Es una de las técnicas de la artesanía local, consiste en la recolección del excedente de tallos de trigo de las cosechas para un posterior tratamiento, para convertirlas en finas fibras usadas para el recubrimiento de piezas de madera.
Cada pieza se puede demorar hasta dos (2) meses en su elaboración desde el momento en que se toma la materia prima hasta su acabado y participan aproximadamente entre tres (3) y cinco(5) personas.
